El CBD (cannabidiol) es uno de los principales cannabinoides derivados del cannabis industrial y tiene un efecto beneficioso sobre el sistema endocannabinoide del cuerpo humano. Este sistema se encarga del equilibrio (homeostasis) de muchos procesos que pueden verse alterados en determinadas situaciones de estrés. Durante estos periodos, el CBD puede ayudar a restablecer este equilibrio.
En la Unión Europea, el CBD tiene el estatus de nuevo alimento, mientras que en otros lugares los suplementos alimenticios con CBD están disponibles sin restricciones en el mercado, por ejemplo, en algunos estados de los Estados Unidos. Bajo ciertas condiciones, los productos con CBD también pueden venderse en las tiendas del Reino Unido, donde las autoridades han declarado que la ingesta máxima diaria recomendada para este versátil cannabinoide es de 70 mg de CBD.
Como ejemplo, veamos algunas pautas generales y cómo los consumidores utilizan el CBD en el Reino Unido, donde los productos de CBD gozan de gran popularidad.
Cada uno de nosotros es diferente y, por lo tanto, también la respuesta de los consumidores a los productos de CBD puede variar. Por ejemplo, si el usuario es extremadamente sensible a cualquier aditivo, alimento, cosmético o medicamento, se le aconseja empezar con dosis reducidas de CBD, hasta 10 mg al día. Para aquellos que no son tan sensibles, la dosis diaria inicial recomendada es de 20 a 30 mg. En realidad, la dosis debe determinarse en función del peso corporal, que en este caso es de aproximadamente 0,5 mg de CBD por kg de peso corporal al día. Este valor corresponde a una dosis diaria de 30 mg de CBD para una persona de 60 kg.
Se recomienda que el usuario se mantenga durante al menos 10 días con la dosis diaria inicial. Si no obtiene el efecto deseado, puede duplicar la dosis y continuar con esta cantidad durante los siguientes 10 días. La siguiente tabla muestra un ejemplo de la dosificación de las gotas de CBD más populares. Si el usuario sigue sin sentir el efecto esperado, se sugiere seguir aumentando la dosis como se muestra en la tabla siguiente (una dosis mayor cada 10 días). Las dosis diarias pueden utilizarse de cualquier manera, ya sea como una dosis única por la noche o distribuyendo la dosis uniformemente a lo largo del día (mañana, mediodía y noche).
Debido a la diferente respuesta del cuerpo humano al uso del CBD, la dosis que resuelve el problema para una persona en concreto puede ser diferente. Algunas personas consiguen solucionar sus problemas tomando 25-30 mg de CBD al día, mientras que otras sólo experimentan una mejoría con dosis más altas, por ejemplo, 60 mg al día. La dosis siempre puede aumentarse o reducirse durante el uso, ya que el nivel de estrés en nuestro cuerpo y otros síntomas fluctúan, tratándose esto de un fenómeno completamente natural. Por lo tanto, al tomar productos de CBD, se recomienda que los usuarios hagan un seguimiento del estado y de cualquier cambio observado en el tiempo. Si el CBD se utiliza para el bienestar general, el usuario puede observar, por ejemplo, los cambios en los niveles de estrés, el estado de ánimo y la calidad del sueño. Es necesario tener en cuenta el hecho de que los cambios que se producen al tomar productos de CBD a veces son apenas perceptibles, lo que resulta especialmente habitual durante las fases iniciales de uso, cuando el usuario está tratando de encontrar la dosis que le resulte más adecuada y eficaz. En el caso de los productos de CBD, también es habitual que los usuarios experimenten cambios en problemas crónicos como la ansiedad, los dolores de cabeza, el estrés y los problemas con el uso prolongado.
Aunque muchos estudios ya han confirmado la seguridad del CBD, se debe tener precaución. Por ejemplo, en el caso del uso simultáneo con medicamentos, los expertos aconsejan consultar a su médico antes de utilizar productos con CBD. Los expertos no recomiendan tomar dosis diarias de 70 mg de CBD o más, o recomiendan que el usuario consulte a su médico antes de tomar dosis tan elevadas. Por la ausencia de estudios clínicos, actualmente no se recomienda su uso en mujeres embarazadas, madres lactantes y niños, a menos un médico considere que la evaluación de la relación beneficio-riesgo del CBD sea positiva.